¿Jesucristo nunca dijo que es Dios?

¿Jesucristo nunca dijo que es Dios?

Uno de los argumentos de quienes niegan la Deidad de Jesucristo es que Jesús nunca dijo textualmente «yo soy Dios». Este planteamiento lo encontraremos en musulmanes, testigos de Jehová, o todo aquel que niegue la Deidad de Jesucristo, queriendo decir que son los cristianos quienes han inventado un culto a un Jesús divino, ajeno a la realidad. ¿Debemos entonces rechazar su deidad bajo esa premisa? ¿Jesucristo nunca dijo que es Dios y eso ha de ser definitivo para considerarlo tal?

Ciertamente Jesús nunca dijo textualmente «yo soy Dios». Pero tampoco dijo textualmente «soy profeta», o «soy el Creador». Aun así creemos que Jesús sí afirmó ser Dios, de una manera lo suficientemente clara para que sus oyentes, judíos nada ignorantes sobre teología sino muy conocedores de la materia en su tiempo, lo supieran.

Quienes creemos y defendemos la Deidad de Jesús lo hacemos considerando lo que dijo de sí, y lo que de Él dijeron otros, sin tomar en cuenta si lo que dijo fue según nuestros modernos requerimientos. Jesús no necesita de ello.

Jesús sí dijo que es Dios

¿Hay algunas maneras en que Jesucristo dijo que es Dios? Sí. Y lo hizo de la manera en que sus oyentes le entendieran (así como nosotros hoy entenderíamos un «yo soy Dios»). Veamos algunas de sus afirmaciones.

«Antes que Abraham existiera, Yo Soy» (Jn 8:58)

Una de las más claras afirmaciones de Deidad de nuestro Señor Jesucristo ocurrió en una discusión con los judíos quienes consideraban a Abraham alguien de suma relevancia para la fe, y que de hecho lo compararon con Jesús «¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Abraham? Él murió, y también murieron los profetas. ¿Quién te crees tú?» (Jn 8:53). Pocos versos después Jesús les da su respuesta:

—Ciertamente les aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!

¿Cómo sabemos que Jesús dijo ser Dios? Porque usó la expresión «Yo Soy», identificándose con el Dios del Antiguo Testamento (Ex 3:14). Aquí Jesús comparó su eternidad con Abraham, quien tiene principio. La reacción de los judíos ante la respuesta del Señor nos indica que ellos entendieron su afirmación de deidad: «Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió inadvertido del templo.» (Jn 8:59)

Esta afirmación es tan clara que los dirigentes de la Watchtower modificaron su versión de la Biblia para evitar que dijera lo que dice, engañándo a los testigos de Jehová. Lea más aquí

«El Padre y yo somos uno» (Juan 10:30)

En plena fiesta de la dedicación unos judíos increparon a Jesús sobre su identidad. Aquí Jesús afirmó que es igual a Dios en naturaleza (lo que a la mente de cualquier judío ortodoxo del siglo I le sonaría a blasfemia, e intentaría hacer cumplir la ley por su propia mano). El texto dice:

Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. El Padre y yo somos uno.

Fíjese que Jesús dice que sus ovejas están en su mano (los creyentes le pertenecen). Y luego dice que están en la mano del Padre (si están en manos de Jesús no pueden estar en manos del Padre a menos que sean lo mismo). Luego en Juan 10:30 Jesús les aclara la explicación: es que el Padre y yo somos igual.

La Biblia nos dice que los judíos entendieron lo que dijo. En jn 10:33 dice:

—No te apedreamos por ninguna de ellas, sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.

Jesucristo sí dijo que es Dios aunque algunos lo nieguen.

¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? (Mc 2:5-11)

En Marcos 2 tenemos el relato de la sanidad de un paralítico. Pero este milagro nos deja una enseñanza sobre nuestra tema hoy. Cuando traen al paralítico ante Jesús, el Señor le dice: «Hijo, tus pecados quedan perdonados.» (Mc 2:5)

Estaban sentados allí algunos maestros de la ley, que pensaban: «¿Por qué habla este así? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?» (Mc 2:6,7)

El pasaje nos habla de la omnisciencia de Jesús (un atributo que sólo pertenece a Dios) al poder conocer los pensamientos de las personas. Y les dijo: «¿Por qué razonan así?». Ya que ellos entendían que sólo Dios puede perdonar pecados y que Jesús era un blasfemo al atribuirse tal cosa, Jesús pasó entonces a reivindicar su Deidad:

Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Él se levantó, tomó su camilla en seguida y salió caminando a la vista de todos. Ellos se quedaron asombrados y comenzaron a alabar a Dios.

Entre los judíos se creía que las enfermedades eran a consecuencia del pecado (Jn 9:2). Si Jesús necesita perdonar pecados para ser Dios, lo demostró dando sanidad al paralítico, y afirmando su poder para lo uno y lo otro. Jesús sí afirmó ser Dios.

Yo Soy el Señor (Jn 13:13)

Jehová (Yahveh o JHWH) se había manifestado a través de la historia de su pueblo como Dios, El Yo Soy, o El Señor. Cuando las escrituras hebreas fueron traducidas al griego, pocos siglos antes del nacimiento de Jesús, el nombre de Dios fue traducido como kurios, que es el término griego que se traduce como Señor. Y con ese término se referían los judíos de tiempos de Jesús a Dios, e incluso los paganos se referían al César como Señor, en su deificación. Esa palabra se usaba como un título para Dios.

Y de esa manera lo usaron los creyentes. Así, vemos a Jesús diciendo a sus discípulos:

Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.

Por ello es que vemos a Tomás diciendo que Jesús es tanto Dios como Señor (Jn 20:28), y que Pablo afirmara que la salvación viene de afirmar la Deidad de Cristo, específicamente de que Jesús es el Señor (Ro 10:9-10).

 

Las afirmaciones de Jesucristo hicieron eco en sus seguidores

Fueron tan claras las enseñanzas de Jesús sobre su Deidad que otros lo predicaron. Pablo afirmó que Cristo es Dios de forma absoluta (Rom 9:5), y que aunque eternamente es Dios, decidió humillarse haciéndose humano (Fil 2:6). Juan dijo que Jesús es Dios (Jn 1:1), Creador de todo (Jn 1:3) hecho humano (Jn 1:14). Tomás lo reconoció como Dios y Señor (Jn 20:28). Y Pedro le destacó como Dios y Salvador (2Pe 1:1).

Quien dice que Jesús no afirmó ser Dios no sólo rechaza el contexto de las afirmaciones del Señor, sino que asume una posición herética claramente demostrable.

 

Acerca del Autor

Juan Valles
Juan Valles
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Teólogo en formación, predicador del evangelio; apasionado por la apologética y la doctrina cristiana; se dedica al estudio de sectas y movimientos religiosos. Está casado y reside en Caracas.

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