Apologética
Concepto y Elementos básicos de la apologética.
¿La Verdad existe? ¿Podemos conocer la Verdad? Estas preguntas son necesarias en la Apologética debido a que defendemos la verdad de Dios, del cristianismo, de Jesucristo, y vivir la vida de Dios en medio de una sociedad impía.
Ponemos a su disposición una serie de artículos sobre Apologética, fe, religiones y sectas, a fin de prepararle para la defensa de la fe.
¿Para qué hacemos apologética? Nuestro enfoque no es para ganar debates ni demostrar conocimiento, sino que la apologética es una herramienta que glorifica a Dios y busca hacer discípulos.
En 1Pedro 3:15 no se nos da un buen consejo, sino un mandamiento. El lenguaje usado por el apóstol es un imperativo que debe movernos de nuestra comodidad. A través del apóstol se nos exhorta a estar preparados para responder acerca de las verdades de nuestra fe, presentando defensa (o apología) de lo que creemos, de una forma cordial, sencilla y contundente. ¿Estás preparado(a)?
Lo que creen otros
Para una defensa (o apologética) eficaz del cristianismo no sólo es importante saber lo que creemos, sino también lo que creen otros. ¿Podemos sinceramente ir con un musulmán sin saber lo que cree? El conocimiento es importante porque cuanto más sepamos, mejor podemos hablarle del error en el que están. Hemos preparado algunas secciones para analizar lo que creen. Le invitamos a conocer sectas y religiones.
Muchos cristianos ignoran cómo hablar de la existencia de Dios a los escépticos, un tema casi imprescindible dentro de la apologética. Existen algunos buenos argumentos para demostrar que realmente somos el producto de la especial creación de Dios, y que ese Dios es coherente con el cristianismo. Allí encontrará lo que es el Argumento Cosmológico, Argumento Teleológico, y el Argumento Moral, entre otros.
La apologética es la defensa racional de la fe, y Jesucristo es el Autor y fuente de todo lo que creemos. La verdad que defenderemos es Jesucristo mismo, de cómo creó Dios todo cuanto existe, y cómo se reveló a través de la Persona de Jesucristo. De ello trata la Apologética Cristiana. Le invitamos a explorar nuestra cristología.
Un error que fácilmente pudiera ocurrir es creer que sólo con nuestra obra alguien llega arrepentido a los pies de Cristo. La apologética eficaz no depende tanto del apologista sino de Dios obrando en la vida las personas. El Espíritu Santo ha de ser siempre un protagonista de lujo en la apologética. Aunque es importante prepararnos y tener muy buenos argumentos o conocimiento para compartir con un incrédulo, los obstáculos de incredulidad de alguien son muchas veces espirituales. Dicho de otro modo: la apologética es nula si Dios no acude en nuestra ayuda.