¿Por qué se le llama a Jesús el Hijo de Dios?

Jesús el Hijo de Dios

¿Sabes por qué se le llama a Jesús el Hijo de Dios? Cuando leemos la Biblia, nos percatamos que a Jesús se le asigna algunos títulos que son dignos de estudiar para comprender su valor y significado. Y uno de estos títulos es «Hijo de Dios». ¿Qué significa esta expresión? ¿Por qué Jesús es el Hijo de Dios? ¿Sólo Jesús es llamado así? ¿Cuál debe ser la posición de toda persona respecto a este título?

El Hijo de Dios según la Biblia

La expresión «hijo de Dios» aparece unas 65 veces en la Biblia. Y no siempre significa lo mismo ni se aplica a las mismas personas. Por ejemplo, en el antiguo testamento se utiliza en plural, «hijos de Dios», refiriéndose a los ángeles (como en Job 2:1), pero ése no es el caso para nuestro estudio hoy.

En el Nuevo Testamento hay mucho más. Unas 45 veces se usa en singular y otras 15 veces en plural. En textos como Juan 1:12 o Romanos 8:16 dice que somos hijos de Dios por haber creído, y se utiliza el plural para todos los creyentes debido a su filiación con Dios, el Padre de todos respecto a la fe. Esta categoría contrasta con el hecho de que los no creyentes son hijos de la ira (Efe 2:3), y enseñando que la humanidad se divide en este aspectos: o somos hijos de Dios, o somos hijos de ira. ¿Para quién, o para qué estamos destinados?

Pero lo que nos trae a este artículo es su uso en singular, y se aplica sólo a Jesucristo de un modo único, especial, recalcando identidad distintiva y una relación especial con el Padre. En cada una de estas afirmaciones Jesús es tratado con un artículo determina, es decir: no es UN hijo de Dios, sino EL Hijo de Dios, implicando un título y una relación especial, lo que le hace ser el único.

 

El hijo de Dios, ¿Qué significa?

Cuando buscamos el significado de esta expresión podremos encontrarnos distintas respuestas. Algunos dirán que Jesús es sólo una criatura, y que por ser creado es que se le denomina hijo de Dios. Otros, como los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones), dirán que Jesús, como hijo espiritual de Dios y hermano de Satanás debe considerarse hijo de Dios (como cualquier otro ángel o ser espiritual). Creo que el mejor lugar para hallar la respuesta a esta pregunta es la Biblia y no las confesiones de grupos religiosos. Si es en la Biblia donde se nos habla de este título tan importante ostentado por nuestro Señor Jesús, ha de ser allí donde se nos explique o revele su connotación. Veamos algunos textos:

Juan 5:18, el Hijo es igual a Dios

Una excelente manera de entender lo que significa la frase «hijo de Dios», tiene que ver con lo que dice Juan 5:18, y esto porque nos evidencia lo que sabían los judíos o en el tiempo de Jesús acerca de este título. Y es que los judíos entendían que un hijo es igual a su Padre. Y que Jesús, al decir que es hijo de Dios, simple y llanamente está queriendo decir que es Dios. Por esta razón los judíos que le escucharon querían apedrearle. El texto dice: «Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.» Aunque este texto no requiere mucha explicación, recomiendo leerlo junto a Juan 10:33.

Juan 5:23, el Hijo tiene el mismo valor del Padre

Cuando leemos Juan 5:23 y lo que significa la palabra «honrar», entendemos que Jesús habla de ser igual al Padre. Fíjese que Él se refiere a sí mismo como el Hijo que debe ser honrado tanto como el Padre. La palabra «honrar» significa precio o valor. Jesús simplemente dice que el que no le valora, tampoco valora al Padre.

Hebreos 1:8 dice que Jesús, es el Hijo y es Dios

El escritor de Hebreos dice que el Salmo 45:6, el cual se refiere a Dios, se aplica a Jesucristo. Dice así el texto: «Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.»

Juan 19:7 y la acusación de blasfemia

El entendimiento que tenían los judíos sobre la frase «hijo de Dios» es tan axiomática, que no podemos entender nada distinto sobre esto para conocer la verdad. Los judíos consideraron que Jesús ofendía a la majestad de Dios al declararse igual a Dios (Jn 5:18). Por ello, el veredicto de los judíos era que Jesús debía morir. La versión NVI lo traduce así: «Nosotros tenemos una Ley y según esa Ley debe morir, porque se ha hecho pasar por Hijo de Dios…». Y la NBLH lo vierte así: «Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser el Hijo de Dios».

Otra vez es claro el texto: pretender ser el Hijo de Dios es pretender igualarse con Dios. Los judíos lo sabían, Jesús lo sabía. Y todos lo sabían. Por ello Tomás le dice a Jesús «eres el Dios mío y el Señor mío» (Jn 20:28), y por eso es que Esteban, mientras era apedreado, se dirige a Jesús en oración para que reciba su Espíritu (Hch 7:58,59)

1Juan 5:20, el Dios Verdadero

En la primera carte de Juan se nos dice que «Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.» Este versículo culmina diciendo que este Jesucristo (la última Persona nombrada) es el verdadero Dios, lo que identifica a Jesús con el Padre en su atributo, “el único Dios verdadero (Jn 17:3).

 

¿Qué significa que Jesús sea el Hijo de Dios?

Contrario a lo que creen algunas sectas, Jesucristo es el Hijo de Dios, no porque provenga de una relación sexual (como piensan en el mormonismo), ni tampoco porque Jesús sea un ser creado (como erróneamente piensan los testigos de Jehová). La seguridad de entender  esta expresión radica en las Escrituras porque es allí donde se usa, y no sacando conclusiones desde lo que la gente cree (que es el caso de las sectas mencionadas previamente). Jesús es el Hijo de Dios porque es igual a Dios. Ron Rhodes afirma en su libro «5-Minute Apologetics for Today«:

Aunque hijo de puede significar «descendencia de», también puede significar «del orden de». La frase se usa a menudo de esta manera en el Antiguo Testamento. Por ejemplo, «hijos de los profetas» significaba «del orden de los profetas» (1 Reyes 20:35). «Hijos de los cantores» significaba «del orden de los cantores» (Nehemías 12:28). Del mismo modo, la frase «Hijo de Dios» significa «del orden de Dios» y representa un reclamo de deidad… Los antiguos semitas y orientales usaban la frase «hijo» de para indicar semejanza, igualdad de naturaleza e igualdad de ser. Así que cuando Jesús afirmó ser el Hijo de Dios, sus contemporáneos judíos entendieron plenamente que Él estaba haciendo una afirmación de ser Dios en un sentido incondicional.

Todo esto se resume en una palabra: deidad. El título de Hijo de Dios, en la forma en que se aplica a Jesucristo, no se le aplica a nadie más, y significa que Jesús es Dios, que tiene una relación Única y especial, y que no puede ser creado porque, en la mentalidad judía de la época, un hijo es de la misma naturaleza de su Padre: si Dios es eternamente Padre, entonces Jesús es eternamente Hijo, y no hay nada en la Biblia que indique que Jesús es creado, sino que, por el contrario, nos dice que es eterno (ver Is 9:6; Miq 5:2; Jn 8:58; Heb 7:3).

El Hijo de Dios y nosotros

El escritor de proverbios nos hace una inquietante pregunta: «¿Cuál es Su nombre o el nombre de Su hijo?» (Pro 30:4). Esta pregunta nos exhorta a examinarnos en nuestra fe para entender nuestra relación con Dios. ¿Es correcta…?

Jesús estuvo platicando con algunos judíos y les dijo que si no creían lo correcto acerca de Él, se perderían a causa de sus pecados. Es decir: si nuestro conocimiento sobre Jesús no es el apropiado, de nada sirve pretender que sabemos algo sobre él, y de nada servirá creer que somos salvos, porque así no funciona. Jesús dijo: Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no creen que Yo soy, morirán en sus pecados» (Jn 8:24). Y aquí entendemos otros textos como Juan 3:18 que dice quien se pierde, es porque «no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios», y que el que cree en el Hijo ya tiene la vida eterna (Jn 3:36). Por eso es importante para nosotros reconocer que Jesús es el Hijo de Dios. La Biblia dice que Dios mora en quienes confiesan esta verdad (1Jn 4:15).

La Biblia habla clara y poderosamente. Nuestra relación con se basa en el conocimiento de Él. Y ese conocimiento lo brinda primeramente su Palabra. Debemos valorar, respetar y tratar al Hijo como lo hacemos con el Padre (Jn 5:18). Bienaventurados quienes lo hacen… Que el Señor te bendiga.